Desde mucho tiempo atrás, autores trataban de dar respuesta a la pregunta ¿no es lo mismo formato, programa y genero? Pero luego de comparar diferentes definiciones sobre este tema, parece preciso la denominar a género a la forma específica y entender formato como la forma general de organización de contenidos, que define el estilo de programación de una emisora, de acuerdo con el público al que se dirige.
El programa es una forma intermedia entre el género y el formato, que consiste en una estructura básica de comunicación que contiene uno o más géneros. Por lo tanto, se considera a los géneros como unidades que conforman programas, a la vez que estos y aquellos conforman formatos de programación. Por ejemplo, el formato Solo Noticias se caracteriza por programas periodísticos basados en géneros como entrevistas, noticias y reportajes. La programación radiofónica se planifica y organiza niveles, de menor a mayor.
El periodismo como disciplina ha influido históricamente en las otras profesiones de la comunicación social. Aún así, existen grandes diferencias entre el medio escrito y el medio audiovisual. El medio escrito existe con el propósito principal y a veces único de informar, mientras que en el medio audiovisual (sea radio, televisión, cine, multimedia) el objetivo de informar ocupa generalmente una pequeña parte de la programación del medio, que la mayoría de las veces se orienta hacia el entretenimiento o la formación.
Por otro lado los géneros no pueden ser químicamente puros y advierten que hay géneros híbridos: en un mismo programa o mensaje radiofónico pueden converger dos o más funciones de la comunicación. Un género informativo puede educar al mismo tiempo, y la educación radiofónica también puede entretener. Si bien es cierto hay abusos en su combinación y eso es innegable, pero estos géneros híbridos se pueden mantener siempre y cuando se mantenga la esencia y este bien planteado lo que se quiera dar a conocer, en todo género debe existir una función principal y una o más funciones secundarias, pues de lo contrario la organización de los contenidos sería dispersa y sin rumbo.
De esta manera se propone una nueva tipología un primer nivel se basa en la complejidad de la estructura (géneros menores y mayores) y el otro nivel se basa en la intención (géneros informativos, interpretativos, de opinión, de discusión, educativos, persuasivos, de entretenimiento). En donde el principio de hibridación se evidencia.
Ahora el conocer a la audiencia permite que la forma en que una emisora es programada es la razón más importante por la que los oyentes sintonizan una estación o no lo hacen. Así, establecer el formato de programación es indispensable para definir la imagen de una emisora y la formación de su audiencia. Pero conocer a la audiencia se puede dar al sectorizar geográfica, demográfica y psicograficámente. Para de esta manera identificar el publico meta y el publico bienvenido.
Ante ello la producción radiofónica reside en determinar una forma de organización apropiada del contenido, darle al público la facilidad de comprensión en cuanto a la distintas formas de organización, llámense géneros, formatos y/o programas de manera creativa, armonizando los contenidos.
<Audio realizado a: Henrry Chiclayo, docente de radio de la UDCH>
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